martes, 12 de diciembre de 2017

COMO HABLAR SOBRE DROGAS CON HIJOS ADOLESCENTES

 HABLAR CON LOS ADOLESCENTES SIN DRAMATIZAR 
NI BANALIZAR

Es recomendable mantener una comunicación fluida, SIN DRAMATIZAR NI BANALIZAR. Que se pueda hablar abiertamente sobre casi todos los temas en un ambiente relajado y de aceptación.

Poniendo  normas y límites, aceptando tener puntos de vista diferentes. Saber que ambas posturas pueden ser legítimas. Es importante mantener el vínculo a pesar de las diferencias

El respeto se logra con la congruencia y la integridad
Ejercer la autoridad parental es necesario al menos hasta la mayoría de edad.

Para que tus hijos tengan en cuenta lo que les pides es necesario tener credibilidad como padre o madre. La autoridad, se hace, se gana, se legitima.

Enséñales a tener criterio propio, a pensar y decidir por sí mismos para que puedan resistirse a la presión de su grupo de iguales cuando estos les reten. Para que sepa decir no cuando no está de acuerdo

Aprovecha la capacidad de curiosidad de tus hijos adolescentes, esos momentos en que busca información en Internet, siéntate con él o ella, comenta esa información encontrada por ellos y añade la documentación que tu tengas. Luego déjales reflexionar

El hecho de que muchos adolescentes sólo sepan divertirse bebiendo previamente puede estar relacionado con el escaso desarrollo de sus habilidades sociales y sus habilidades para discernir lo que quieren hacer y lo que no quieren hacer.

Respecto al consumo de alcohol, es importante que tengas en cuenta ese modo y moda de consumo que se ha establecido: “mucho en poco tiempo”, denominado atracón o “binge drinking”, sobre todo con las bebidas de alta graduación.

Es necesario explicar a los hijos el riesgo de beber alcohol a edades tempranas. Los efectos neurológicos que tiene esta moda de “atracón”. El deterioro de las funciones del raciocinio o ejecutivas (concentración y atención, las de toma de decisiones, las de planificación de nuestra vida a largo plazo).

Al inicio, beber alcohol puede hacerte sentir esa euforia engañosa que cuando pasa te sumerge de nuevo en la realidad y en las sensaciones depresoras posteriores del día siguiente.

Desinhibirse sin alcohol puede llegar a ser incluso más divertido, pues cuentas con la consciencia plena de lo que haces y puedes llegar a sentir la satisfacción de haber desarrollado el ingenio, la espontaneidad, la creatividad y la inteligencia emocional



miércoles, 6 de septiembre de 2017

Embarazo, 9 meses, 9 razones


¿Cuándo y cuanto alcohol puede tomar una mujer embarazada?

Cualquier mínima dosis de alcohol puede afectar el cerebro del feto desde el primer día de embarazo. Así pues, si queremos evitar este riesgo, desde el momento en que hay una posibilidad de quedarse embarazada se debe evitar beber alcohol. El embarazo es un estado único

Los dos primeros meses de gestación es cuando el alcohol ingerido por la madre produce un mayor daño cerebral al bebé. Las consecuencias de que el alcohol pase a través de la placenta al futuro bebé pueden ser varias. Se puede producir retraso mental, déficit de memoria, problemas de aprendizaje, dificultades en el lenguaje, microcefalia, malformaciones faciales, déficit de atención, hiperactividad, problemas de crecimiento, problemas cognitivos, problemas comportamentales, problemas sociales.

Esto quiere decir que tu hijo será diferente en muchos aspectos si durante esos 9 meses has bebido alcohol incluso en el primer día en que hay posibilidad de fecundación.

Al desarrollarse la zona prefrontal de nuestro cerebro se desarrollan también las células responsables de la empatía, las neuronas con las que hacemos planes , razonamos o tomamos decisiones. Si estas células están dañadas, el bebé crecerá y será un adulto que no se dará cuenta de cómo sienten los demás, no establecerá un proyecto personal de vida, no sabrá lo que quiere hacer, qué es mejor o más conveniente para el/ella. No podrá seguir el ritmo de aprendizaje de sus compañeros de clase.  Por tanto, tendrá un gran riesgo de exclusión social y de otros problemas asociados


Los daños del alcohol en  el cerebro del bebé son irreversibles.

jueves, 27 de abril de 2017

                            
                  SALUD EN TODAS LAS POLÍTICAS



miércoles, 26 de abril de 2017

https://www.msssi.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/Estrategia/Implementacion_Local.htm

LA ESTRATEGIA DE PROMOCION DE LA SALUD Y PREVENCIÓN EN EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD (SNS)

Algemesí forma parte de los 145 municipios y una Diputación que se han adherido a la 

Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el SNS.

Esta iniciativa del Ayuntamiento de Algemesí implica esperanza y un futuro mucho más saludable. Aumentar la calidad de vida a la esperanza de vida de los ciudadanos.

A partir del momento de la adhesión a la EPSP, se crea la MESA INTERSECTORIAL .
En esta Mesa, diversos sectores (Urbanismo, Medio Ambiente, Deportes, Bienestar Social, Sanidad, Cultura y Educación....)  junto con profesionales y agentes sociales, participan para proponer iniciativas ,  tomar decisiones y establecer prioridades respecto a las consecuencias y repercusiones que diversas políticas tienen sobre la Salud (Salud en Todas las Políticas)

El objetivo es intervenir sobre las Desigualdades Sociales para la Salud de modo se llegue a la equidad en el acceso a recursos y servicios de todos los ciudadanos. 

Factores como el consumo abusivo de alcohol y tabaco, la inactividad física, la alimentación poco saludable y los desórdenes emocionales intervienen en las enfermedades crónicas que deterioran la calidad de vida, como son las enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias y cáncer.

La UPCCA (Unidad de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas) junto con el Centro Municipal de Salud llevarán a cabo diferentes programas y actuaciones para disminuir estos factores de riesgo.

martes, 24 de enero de 2017

LOS PADRES ANTE EL "BRINGE-DRINKING"

QUE PUEDEN HACER LOS PADRES ANTE 
EL EXCESIVO CONSUMO DE ALCOHOL DE SUS HIJOS

En los últimos años el patrón de consumo de alcohol entre los adolescentes es el de beber mucho en poco tiempo y la edad de inicio es muy temprana, entre los 12-13 años. La Ley establece la mayoría de edad, los 18 años como límite a partir de la cual se puede comprar o consumir bebidas alcohólicas. Las repercusiones neurológicas en las funciones ejecutivas o de razonamiento son graves. El cerebro de una persona está desarrollándose hasta los 21 años. Por ello, los adolescentes tienen todavía mayor riesgo de adicción y de daños cerebrales que un adulto.

Los padres pueden intervenir precozmente ante esta situación de diferentes formas.
Respecto al consumo de alcohol, es importante dejarles claro que no vas a permitir el consumo durante la adolescencia de tus hijos y mucho menos ese modo y moda de consumo que se ha establecido, “mucho en poco tiempo”, bien denominado atracón o “bringe-drinking”, sobre todo con las bebidas de alta graduación. 

Es necesario explicar a los hijos el riesgo de beber alcohol a edades tempranas y los efectos neurológicos que esta moda de “atracón” tiene por el deterioro de las funciones del raciocinio o ejecutivas como se denominan en términos científicos. Son las funciones de concentración y atención, las de la toma de decisiones, las de la planificación de nuestra vida a largo plazo. Los hijos deben comprender que cuando estas funciones se han resentido, se ha perdido la lucidez para cualquier decisión que deban tomar en la vida, incluidas las decisiones sobre la salud. Deben comprender que la adolescencia es el momento en que se hacen planes para un proyecto de vida, el proyecto que se supone nos hará felices, el proyecto que nos proporcionará la satisfacción personal de haber sido capaces de llevar adelante nuestra vida, de sentirnos orgullosos de nosotros mismos.

Las normas y los límites son fundamentales para llegar a este autodominio que nos dará la satisfacción de sentirnos capaces en aquello que nos propongamos. Por eso debemos tener claro como padres que normas son negociables y cuales no, qué límites son aquellos que establecemos para la protección imprescindible de nuestros hijos mientras ellos llegan a la madurez en el discernimiento y pueden llegar a decidir que les conviene y qué no les perjudica.

Los adolescentes no tienen sentido del riesgo porque su cerebro, sobre todo la zona prefrontal, no está completamente desarrollada. Es por ello necesario insistir en que debes hablar clara y seriamente con ellos sobre los efectos del alcohol, sobre las diferencias que existen según el sexo y el peso corporal, sobre las secuelas que puede dejar para su vida adulta.